Nora Hinojo
Bitácora de procesos en construcción SPF 2021
¿Cómo cuestiono los mandatos de blanqueamiento?
¿Cómo estoy atravesada por el racismo y el colonialismo?
¿Qué dicen mis imágenes?
¿Cómo ampliar los límites del proyecto para representarlo a nivel social y cultural partiendo de mi historia familiar?
Gestos cotidianos del racismo
¿Cómo cuestionar los sistemas de los que soy parte?
¿Dónde estoy situada?
¿Dónde estoy yo en mi proyecto?
Resonancias / Blanca Gutiérrez Galindo
R E S O N A N C I A S
Resonancias / Sofía Olascoaga
Las imágenes crean un mundo propio, no sustituyen la realidad.
Las imágenes nos afectan, pasan por el cuerpo y las emociones.
Dentro de la cultura visual, el régimen escópico es la forma en la que una cultura establece normas para representar al otro.
El ver es colectivo.
Nuestro derecho a mirar se ejerce cuando analizamos las relaciones de poder.
El problema no es ser invisibilizados, sino cómo somos representados, ¿qué imagen se construye y se relaciona con el ejercicio del poder?
¿Qué es lo que no se ve?
¿Qué no está representado?
Hay muchas formas de acercarnos a los conceptos.
Recordar no solo es una práctica cognitiva, también es una práctica social, espacial y temporal.
Ficcionar para dar visualidad a otros discursos.
Somos nuestra propia narración.
Identificar un imaginario común, ¿dónde estamos situadas?
Existen infinitas formas de narrarnos.
¿Es posible vivir en un territorio sin moverse?
Construir procesos desde el error.
El aprendizaje es colectivo
¿Cómo llega a nuestras manos la materialidad de nuestros proyectos?
Nosotras atravesadas por nuestros procesos.
Las huellas del racismo y el colonialismo para los extraterrestres del futuro (Juan P. Anaya)
¿Cuáles son mis límites y cómo estoy expuesta a ellos? (Juan P. Anaya)
FICCIÓN
RACISMO
R E F E R E N C I A S
Las condiciones que hacen posible las imágenes también son responsables de su destrucción.
Un ojo posthumano o geológico es capaz de ponerse al límite para ver las condiciones materiales (soporte + contexto) de la imagen. Es un ojo arrancado que replantea las representaciones convencionales. Es un ojo que sintetiza. Aparece a través de las grietas de nuestros propios mecanismos de supervivencia.
Soporte es sentido.
La tercera cara de la imagen es la dimensión material: ¿cómo existe la imagen fotográfica como materialidad?
Capitalismo como problema estético y político, ¿qué condiciones materiales atraviesan nuestros procesos?
¿Cuál es nuestro lugar como creadores?
¿El arte es capaz de lidiar con la precariedad?
Creación / destrucción
Resonancias / Juan Pablo Anaya
La fotografía como dispositivo para hacer ver lo que nosotras vemos a partir de lo que ya conocemos. Aquí podemos producir formas perceptuales distintas para construir la escena del desacuerdo.
Elaboramos una imagen de nosotras mismos que coincide con ciertas normas en cumplimiento de lo que todos los demás consideran aceptable (Pierre Bourdieu).
No toda función estética es artística, pero sí todo arte debe tener una función estética.
El lenguaje designa, pero también establece valores sobre los que ejercemos ciertas prácticas (racismo).
Lo percibido no está en el signo, sino en la forma en cómo me relaciono con el signo a partir de sistemas culturales y condiciones históricas que hacen posible un orden social del sentido. Por ejemplo cómo me relaciona con el color de piel propio y de otros está atravesado por estos sistemas.
La estética no pertenece al mundo de las artes, sino al mundo de la percepción.
La experiencia estética es algo ya acontecido que nos afecta, cuando algo emerge ante nosotras.
Los estereotipos son simplificaciones de las representaciones (percepción social compartida) hegemónica que se refuerza de la reproducción social de las condiciones. La publicidad no crea estos estereotipos ya dados socialmente.
Seleccionar lo "adecuado" de ser fotografiado parte de una percepción social compartida que puede ser violenta en tanto hegemónica frente a otras formas de representación.
El displacer de la experiencia estética puede ser un motor para movilizar el status quo que establece el orden social del mundo: lo blanco es bueno, lo negro es malo.
Resonancias / Emiliano García Canal
¿Qué quiero mostrar?
La fotografía como dispositivo de hacer ver lo que nosotras estamos viendo partiendo de lo que ya conocemos
¿Cuáles son las condiciones perceptuales para hacer visible lo que veo?
¿Cuál es el régimen de verdad que me atraviesa y cómo lo estoy cuestionando?
Mi percepción está atravesada por códigos culturales que hacen posible el orden social del sentido
Toda fotografía es una puesta en escena que utiliza los códigos sociales para transmitir una idea, ¿qué estructuras sociales me atraviesan?
C R I S I S
C R I S I S
C R I S I S
C R I S I S
Epidermis
Materialidades para blanquear
Nombrar obsesiones
Limpiar / Desmanchar
Mis pliegues son movimiento
Mis pliegues son movimiento
Mis pliegues son movimiento
Mis pliegues son movimiento
CAGARSE EN EL RACISMO
Mis pliegues son movimiento
La destrucción como posibilidad para el
surgimiento de los colores
Obra negra
El blanqueamiento como permanencia.
Imágenes que se blanquean ante la posibilidad de destrucción.
Por las esquinas de mi cuerpo
Aprendí a habitarme con la mirada fija en los pliegues de mi piel. La vergüenza de los codos negros me dejó al borde de mi cuerpo.
Di un salto y caí al vacío de mi propio racismo.
A tientas recorrí los bordes de lo que supuse era mi cuerpo. Reconocí mis traumas y seguí el rumbo de cada herida como caminos que se entrecruzan y se disipan.
Descubrirme entre pliegues me aventó al abismo de mis obsesiones.
Sobre mi piel nacieron llagas. Mi rostro, que antes era brújula de mi identidad, quedó bajo los escombros de una historia que parecía ajena. Aprendí a reconocerme entre ruinas.
Me dejé devorar por el paisaje para escapar de mis obsesiones.
Por las esquinas de mi cuerpo encontré restos de aquella memoria herida. Las manchas en mi cadera y los pliegues en mi cuello gritaban.
Sobreviví a mi cuerpo con la mirada anestesiada. Toda mi piel era un punto ciego frente a una mirada atrapada en alguna esquina de mi cuerpo, ahí donde la obsesión nace como mandato.
Mirar mis obsesiones me dejó ciega.
Busco con insistencia quitar la mirada de mi cuerpo herido, arrancarme con fuerza y para siempre el ojo colonizado que me habita. Me invade el miedo de perderme en mi cuerpo hasta ahora desconocido.
Cada esquina de mi piel es un salto al vacío de la memoria herida. Ahí nos seguiremos encontrando.